A lo largo de la trayectoria de este blog, hemos hablado de cómo la tecnología ha impactado en diferentes ámbitos y aspectos de nuestra vida, y uno de los que no nos podíamos olvidar de tratar es el deportivo. En él, en especial en los últimos años, se han incorporado diversas innovaciones que han propiciado una mejora en diferentes áreas relacionadas, como el rendimiento deportivo, la prevención y recuperación de lesiones, la personalización de los entrenamientos, la toma de decisiones o la experiencia de los aficionados. Veamos algunos de los ejemplos más destacables de ello:
Termografía: realiza un registro del calor desprendido por un individuo a través de radiaciones infrarrojas, no visibles. En función de los resultados obtenidos, se puede analizar el estado físico y, con ello, prevenir y tratar más eficazmente lesiones, así como optimizar el rendimiento del deportista.
Realidad aumentada y realidad virtual: estas tecnologías se han aplicado tanto para ayudar a los deportistas como para ofrecer una experiencia más inmersiva a los aficionados. Tal es el caso del golf, donde se está utilizando la realidad virtual para posibilitar a los competidores entrenar en campos de cualquier parte del mundo, sin necesidad de desplazarse a ningún lugar físicamente.
Nanotecnología: consiste en el estudio y transformación de los elementos más pequeños que constituyen la materia. En el mundo del deporte, la inclusión de estas técnicas ha permitido el desarrollo de materiales con características especiales como mayor ligereza, resistencia y ergonomía. Uno de los ejemplos de ello es la confección de trajes de baño con más flotabilidad y que repelen el agua.
Impresión 3D: gracias a esta tecnología, se puede confeccionar equipamiento deportivo hecho a medida para cada atleta, como protectores bucales, máscaras faciales (como la que llevaba el futbolista Mbappé durante algunos partidos de la pasada Eurocopa), cascos o plantillas de calzado, adaptados a las características y necesidades individuales del deportista. En particular, su implementación ha sido de gran utilidad en creación de prótesis para atletas paralímpicos, mejorando su rendimiento y comodidad.
Tracking: este anglicismo en castellano significa “rastreo” y se usa para denominar al conjunto de tecnologías (GPS e inteligencia artificial, entre otras) empleadas para determinar la posición de los deportistas. Con ello, se recaba una información muy valiosa sobre el desarrollo de los partidos o competiciones, relativas a la velocidad, precisión, etc., que facilitan la adopción de estrategias y toma de decisiones más acertadas.
Sistemas de vídeo arbitraje: en esta categoría destaca como el más conocido, sin duda, el VAR (siglas en inglés de Árbitro Asistente de Vídeo). Se utiliza para revisar jugadas clave y se compone de tres árbitros asistentes que analizan, en una sala específica, las imágenes pertinentes captadas por varias cámaras desde diferentes ángulos. En el tenis, también se ha implantado un modelo análogo, denominado ojo de halcón, que monitorea el recorrido de la pelota. Además de cámaras para registrar las imágenes, emplea un software que recrea una simulación animada de la trayectoria en 3D. No obstante, recientemente la empresa española Fotxenn ha diseñado un sistema más avanzado, que pretende remplazar a su antecesor.