El proceso de digitalización se vio acelerado con la aparición de la COVID-19. En mitad del curso académico, los estudiantes tuvieron que dejar sus aulas y los trabajadores sus centros de trabajo, para adaptarse a los dispositivos electrónicos en sus casas.
Centrándonos en l@s alumn@s, numerosas son las ventajas que tienen los nombrados dispositivos, entre los que destacan, el teléfono móvil, la tablet y el ordenador. El buen uso de estas tecnologías en el aula les facilita el seguimiento de clases virtuales, les permite mejorar su comunicación, facilitándosela, mejorar las competencias tecnológicas, así como adentrarse en materias de seguridad, el ciberacoso, etc.
Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), el 50% de la población menor de 11 años, dispone de un teléfono móvil. El 75% de los que cuentan con 12 años, ya lo tienen también. Y es ya un 94% de los que tienen a partir de 15 años los que hacen uso de él. Estas significativas cifras han ayudado a que nuestros estudiantes hayan tenido la facilidad de acceder, desde tan corta edad, a aulas online cuando ha sido necesario, pues han demostrado un manejo de la tecnología que les ha beneficiado en sus clases virtuales, a que tomen con naturalidad el uso de plataformas online para la realización de tareas, ejercicios o trabajos escolares, manteniendo el contacto con sus profesores y compañer@s.
El maestro juega un papel muy importante en toda esta labor, pues tendrá que realizar un seguimiento del método de enseñanza-aprendizaje.
BENEFICIOS
En los centros escolares han tomado protagonismo los programas digitales, con los que, a través de ellos, se consigue un AUMENTO DE LA MOTIVACIÓN y mayor participación del alumnado, llegando incluso a enfatizar las competencias digitales de éstos, pudiendo realizar sus tareas conectados sin la necesidad de un aula de informática.
En poco tiempo nos hemos encontrado con la DIGITALIZACIÓN EN LAS AULAS, donde se han ido incorporando algunas herramientas digitales que se han convertido en instrumentos necesarios llegando a formar parte de la rutina diaria del alumn@. Un ejemplo es la pizarra digital, sustituyendo a las de tiza, que permite mostrar gráficos, imágenes y vídeos ilustrativos que complementan el temario de estudio a tratar. Otro novedoso ejemplo son las aulas invertidas, conocidas también como Flipped Classroom, modelo de aprendizaje de estrategia presencial y virtual, tomando en cada momento lo mejor de ellas. Pretende aprovechar al máximo el tiempo en el aula haciendo llegar recursos a l@s alumn@s para su posterior preparación del temario.
Debemos también atender a la parte más delicada de este desarrollo tecnológico. Y es que es importante que niños y adolescentes, sean conscientes de las amenazas que supone la red y que, haciendo un USO SEGURO Y RESPONSABLE de los dispositivos electrónicos, así como el control del tiempo que a ellas se les dedica, se verán reducidos los riesgos.
Y como gran beneficio no podemos dejar de hablar de la GAMIFICACIÓN, técnica de aprendizaje que utiliza la mecánica de los juegos en el ámbito educativo, de tal modo que usará juegos en un contexto que no lo son, con el objetivo de conseguir mejores resultados. Se ha observado que el alumn@ absorbe mejor los conocimientos e, incluso, mejora sus habilidades. Si te interesa conocer más al respecto, te dejamos como recurso, una plataforma gratuita que permite la creación de juegos de aprendizaje o elegir entre los que ya están creados, para trabajar acerca de un tema, reforzar lo aprendido sobre él y, además, evaluarle.
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CONCLUSIÓN: Podemos decir que con el uso de la tecnología en el aula se consigue que el tiempo invertido sea más productivo y dinámico, acaparando la atención del alumn@ debido al aumento de su motivación.